Hemos viajado a Canadá para probar en primera persona la actualización a la que se somete el Freelander. El más pequeño de los Land Rover ya está disponible en los concesionarios españoles, con una gama que parte de los 29.560 euros, precio que corresponde a la versión contracción delantera y motor diésel de 150 CV.
En la parte más alta de la tabla encontramos los 48.380 euros de la variante tope de gama, con cuatro ruedas motrices y el motor aumentado hasta los 190 CV. Durante nuestra toma de contacto tuvimos ocasión de probar el propulsor de gasóleo más potente, así como un nuevo bloque de gasolina que, de momento, no tiene prevista su llegada a España.
Por fuera y por dentro
En el plano estético, los cambios son sutiles. Pocas variaciones aunque, eso sí, todas enfocadas en aumentar la sensación de robustezpor fuera y la calidad percibida por dentro. El objetivo se consigue sin mucho esfuerzo. Unas nuevas llantas de 17’’ comienzan el trabajo exterior, que se ve rematado por unasópticas -delanteras y traseras- retocadas y con tecnología LED. En resumen, la carrocería ahora se asemeja más al resto de la gama del fabricante británico.
Por dentro, el salto de calidad es evidente en cuanto a montaje de piezas y materiales empleados. El sistema Terrain Response de tracción total estrena unos mandos más cómodos y ordenados, mientras que apreciamos una nueva pantalla táctil de 7’’ cómoda, sencilla e intuitiva en su manejo.
Tecnología a la carta
Uno de los apartados en los que más avanza el Freelander es eltecnológico. Nos ha parecido muy interesante uno de los sistemas que estrena. Se trata de un mando con el que podemos controlar elclimatizador a distancia. Así, en zonas donde la climatología es extrema por frío o por calor, podemos prepara el Land Rover para que, cuando nos subamos a bordo, ya esté ‘fresquito’ o ‘calentito’.
Pero hay más novedades para mejorar la vida a bordo, entre las que destacamos el freno de mano eléctrico que ajusta el nivel de presión según la pendiente, la cámara trasera con ‘Hitch Assist’ (ideal para manejar el remolque), el arranque sin llave o el original ‘Say What You See’, un sistema de activación por voz con el que puedes controlar el teléfono, la temperatura a bordo o la navegación.
Una gama revisada
Land Rover aprovecha para dar una vuelta de tuerca a la gama, que se ve remozada con cuatro nuevos niveles de acabado: S, SE, Dynamic y HSE. En cuanto a motores, ya os lo anunciábamos al comienzo del artículo, en España se ofrece condos propulsores diésel: el 2.2 litros y 150 CV (TD4) y el SD4 d (190 CV), ambos con tracción a las cuatro ruedas.
Eso sí, el más pequeño también se puede adquirir con una versión eD4 de tracción a las ruedas delanteras. Este, el Freelander más barato, se asocia a una caja de cambios de seis marchas y arroja unas interesantes cifras: consumo medio de 6,0 l/100km y emisiones de CO2 de 158 g/km. Incluye de serie el sistema Stop/Start.
Al volante
Llega la hora de conducir. Nuestra ruta incluye autopistas, carreteras convencionales y un fantásticocircuito off-road de unos 50 kilómetros. Lo más convencional, lo que tiene que ver con el asfalto, viene a ser más de lo mismo para este modelo, que se sigue mostrando como un notable rutero, capaz de hacer buenas recuperaciones, aceptables aceleraciones y, sobre todo, unos consumos muy razonables.
El motor de 150 CV tiene fuerza de sobra para mover al Freelander, que apenas balancea en curva... mientras pise sobre ‘lo negro’. Porque, cuando nos salimos de la autopista, ahí comienza otro mundo: el deltodoterreno, donde el coche cambia de personalidad con solo pulsar un botón.
La ruta que nos han preparado en Land Rover incluye pistas por las que podemos ir realmente rápido con el coche, porque tracciona de maravilla. Pero lo mejor son las paradas técnicas. En algunas ponemos al Freelander de lado, en otras comprobamos la tracción suspendiendo una o dos ruedas en el aire; luego comprobamos su capacidad de vadeo, etc
Un circuito de lo más completo en el que el modelo británico sacó muy buena nota, con mención especial para el revisado sistema de ayuda de descenso en pendientes (Gradient Release).
Un seguro de vida. Sus aptitudes fuera del asfalto con obra del Terrain Response. Equipado en los modelos 4x4 (TD4 y SD4) , el sistema responde a los cambios de terreno en 150 milisegundos para ajustar el par entre ambos ejes. Contamos con cuatro modos a nuestra disposición: Normal; Hierba-Gravilla-Nieve; Barro y Roderas; y Dunas-Arena.
Equipamiento
Por último, este Freelander 2013 cuenta con un rico equipamiento de serie, entre el que destacamos su arsenal tecnológico al servicio de la seguridad activa: Control de Tracción Electrónico (ETC), Sistema Electrónico de Distribución de Frenado (EBD), Control de Frenada de Curvas (CBC), Asistente de Freno de Emergencia (EBA), Control Dinámico de Estabilidad (DSC), Control de Estabilidad Antivuelco (RSC) y Control de Par Motor (EDC). Por supuesto, también suma a esta dotación sus siete airbags (dos frontales, dos al nivel del tórax, dos laterales y uno para el conductor al nivel de las rodillas) y el ABS.
Gama del Land Rover Freelander 2013
eD4 4×2 S 150 CV: 29.560 €
eD4 4×2 SE 150 CV: 33.700 €
eD4 4×2 SE Dynamic 150 CV: 39.180 €
TD4 4×4 S 150 CV: 31.980 €
TD4 4×4 SE 150 CV: 36.410 €
TD4 4×4 SE Dynamic 150 CV: 42.040 €
TD4 4×4 HSE 150 CV Auto: 44.700 €
TD4 4×4 S 150 CV Auto: 34.540 €
TD4 4×4 SE 150 CV Auto: 38.980 €
TD4 4×4 SE Dynamic150 CV Auto: 44.600 €
TD4 4×4 HSE 150 CV Auto: 47.260 €
TD4 4×4 SE 190 CV Auto: 39.990 €
TD4 4×4 SE Dynamic 190 CV Auto: 45.620 €
TD4 4×4 HSE 190 CV Auto: 48.380 €
Fuente: El mundo