Sedanes como este Citroën siempre han existido, no hay que engañarse. En un segmento inferior, desarrollados a partir de un utilitario (caso del Seat Córdoba) o sobre modelos compactos (Opel Astra, Ford Focus, Renault Mégane....).
El modelo francés, de hecho, se situaría entre ambos tipos de coches, pero el fenómeno que se esta dando es su eclosión, ejemplificada ahora mismo por dos parejas. La que forman los Seat Toledo/Skoda Rapid y la que componen el C-Elysee y su clon, el Peugeot 301.
Estos dos últimos se fabrican en la factoría de PSA en Vigo y aunque del 301 aun no se conoce si llegara a España, el Citroën lo hará en unos días. La previsión inicial es que primero apareciese en los mercados emergentes que serán su filón de ventas (Rusia, Turquía o China) y en nuestro país apareciese ya entrado 2013, pero se ha adelantado para aprovechar el plan de ayudas a la compra Pive, del que pueden beneficiarse las tres versiones a la venta: gasolina de 72 y 115 caballos, diésel de 92.
Tratándose de un coche que juega fuerte la baza del precio, siempre viene muy bien poder descontar 1.000 euros de la ayuda oficial (las marcas ya venían dando mucho más).
Simple, amplio y eficaz
Desarrollado sobre una plataforma del C3 modificada, el C-Elysée mide 4,43 metros de largo, por los 4,48 de un Toledo o los mas de 4,60 del reciente Opel Astra Sedan.
Se trata, al menos como el Seat, de unas de esas nuevas berlinas compactas pensadas para mercados emergentes y que en Europa intentan calar a base de una brillante relación entre tamaño, habitabilidad y equipamiento, mientras la dinámica o los acabados, sin ser malos, pasan a un segundo plano.
En este caso, hablamos de un sedán de 4,43 metros de largo que, gracias a una batalla de 2,65 metros de largo, ofrece unas plazas traseras espectaculares en amplitud. Incluso dejando hueco para unmaletero de 506 litros de capacidad, un enorme baúl al que se accede mediante una tapa en lugar del práctico portón al que recurre, por ejemplo, el Seat Toledo con el que rivalizará plenamente.
Con un diseño más señorial, o menos juvenil que el modelo español, el C-Elysée ofrece un interior de buena presencia y bien equipado desde el acabado básico, aunque detalles como el volante que se puede regular sólo en altura, la posición de los elevalunas junto a la palanca del cambio, algunas botonería o los flojos remates en el maletero demuestran una feroz guerra por abaratar al máximo el coche.
Diésel ruidoso en el interior
Esas tarifas se han fijado en sólo 13.650 euros para la variante gasolina pequeña con acabado Seduction y acaban en los 18.250 del diésel Exclusive. Desde el más barato ya contamos con ABS, ESP, dirección asistida eléctrica, cuatro airbags, elevalunas eléctricos delanteros, radio CD-MP3 o aire acondicionado.
La terminación superior, que cuesta 1.100 euros más a igualdad de motorización, añade aire acondicionado con función MAX, sensor de aparcamiento trasero, apoyabrazos delantero central, volante y pomo del cambio forrado en cuero, llantas de 16 pulgadas, regulador/limitador de velocidad.
Las tres mecánicas disponibles se ofrecen, de nuevo se impone el ahorro, con cambio manual de cinco marchas, aunque a lo largo de 2013 se podrá pedir una caja manual pilotada con el VTi de 72 caballos. Al volante, el C-Elysée se comporta bien, con una suspensión equilibrada entre un posible uso a plena carga y otro más vacío. No obstante, la mecánica diésel se oye mucho en el interior, especialmente al acelerar.
Los precios de la gama al completo son
VERSIONES | PVP |
Citroën C-Elysée VTI 72 Seduction | 13.650 € |
Citroën C-Elysée VTI 72 Exclusive | 14.750 € |
Citroën C-Elysée VTI 115 Seduction | 15.650 € |
Citroën C-Elysée VTI 115 Exclusive | 16.750 € |
Citroën C-Elysée HDI 92 Seduction | 16.950 € |
Citroën C-Elysée HDI 92 Exclusive | 18.050 € |