Cuando una asociación canónica, una hermandad, una parroquia o un grupo de fieles soliciten la coronación canónica de una imagen de la Virgen, se tendrán en cuenta siguientes criterios.
1. Antigüedad. Que la veneración a dicha imagen sea desde hace más de 50 años.
2. Devoción. Que la devoción sea vivida y manifestada durante todo el año y que se irradia al menos al ámbito del territorio parroquial.
La solicitud deberá ser presentada por la junta directiva de la asociación de fieles (en el caso de hermandades y asociaciones), ser acompañada por un "dossier", que explique los motivos para la coronación, historia de la devoción, actos de la coronación, preparación a la misma, presupuesto, y cuanto acredite los dos puntos anteriores (1. y 2.). Será dirigida al Sr. Obispo, con el informe por escrito del párroco respectivo.
Preparación. Contiene ésta diversos aspectos o dimensiones:
1) Formación doctrinal: Los miembros de la asociación que pide la coronación deben leer y estudiar una serie de documentos magisteriales relacionados con la Virgen o de los Santos que desean coronar. Los siguientes documentos son sugerencias: Pablo VI, Marialis cultus; Juan Pablo II, Redemptor hominis, Redemptoris Mater, Dives in misericordia, Novo millenio ineunte, Rosarium Virginis Mariae. Documentos de la CEE.
2) Dimensión espiritual: Retiros mensuales o trimestrales, ejercicios espirituales, actos de piedad (Rosarios, triduos, novenas...).
3) Dimensión litúrgica: Como preparación remota y próxima a la coronación, hay que celebrar Liturgias de la Palabra, Celebración de la Eucaristía, celebraciones de la Penitencia, formación litúrgica (año litúrgico, cómo rezar con la liturgia, liturgia y vida...).
4) Dimensión socio-caritativa: Deben realizar un Proyecto social con ocasión de la coronación, transitorio o permanente, fundaciones con destino social, etc.