Subaru BRZ


El BRZ, desarrollado en un proyecto conjunto del que también ha surgido el Toyota GT86, es el primer coche de este estilo -un pequeño coupé deportivo- en Subaru y, aunque no llegará a los concesionarios hasta final de año, ya se sabe que el precio partirá de los 29.900 euros en su versión manual.

El BRZ ya entra por la vista, gracias al acertado diseño de una carrocería de 4,3 metros de largo que puertas adentro acoge un habitáculo de 2+2 plazas. Es decir, las posteriores mejor para niños, un adulto casi ni cabe. Quienes viajan delante, en cambio, van como reyes subidos a unos excelentes asientos y el conductor, perfectamente encajado con el conjunto volante-pedales-cambio.
Desde esa privilegiada posición, el piloto (sí, más que conductor) toma el control de un vehículo con otros sólidos argumentos: es muy ligero (parte de los 1.202 kilos), cuenta con tracción posterior y el centro de gravedad situado muy bajo (a 46 centímetros) gracias a la configuración boxer del motor 2.0 de 200 caballos.
A esto añade unos neumáticos estrechos (en medidas 205 o 215, según versión) para lo que se estila estéticamente, pero que no han sido elegidos al azar.
Su función es lograr, sin recurrir a un caballaje excesivo, que el coche ofrezca una respuesta muy deportiva. De hecho, en esa línea trabajan los frenos, el control dinámico de estabilidad con diferentes niveles de desconexión y, sobre todo, el cambio manual. Al menos en las unidades que pudimos probar, estaba mejor acoplado que el automático secuencial, con el que al coche le faltaba algo de mala leche.
Cuando se comercialice, el BRZ se podrá adquirir con dos acabados.Ambos comparten dotación en seguridad, pero el superior gana en elementos de confort, cuenta con llantas más grandes (de 17 pulgadas) y dispone de diferencial Torsen de deslizamiento limitado.
[foto de la noticia]